La escenita

Domingo a la nochecita. Niña vestida de rosa barbie, con Maxi Huevo Jack derritiendose en una mano y Mega Flanders en la otra. Madre castaño claro mal hecho, equipo prestige, monederito en la mano. Ambas, sonrientes, yendose del kiosco cuando yo entraba. Que encantadoras, la nena y la madre.
-¿tas contenta, no?- pregunta el kioskero, complice, mientras mira a la madre con un leve guiño.
-Siiiiii- murmura con un pedazo de chocolate en la boca, la nena.
- Y sí- asiente la madre- zafó, mañana no tiene clase.


Se diluyen las lagrimas
en un charco de agua sucia
se diluyen
las cenizas de los nadies
en el viento-