El sol

Mientras esta escritora mediocre construye el agotado recurso de enumerar la vida mientras pasa algo, alguien no sabe aun -o si?- que dentro de muy poco hara su debut en este mundo.
Mientras este alguien se desliza en su mundo tibio, que ya le queda chico, hace frio en Buenos Aires, mucho.Hay paranoicos viajando en los subtes con temor a respirar.Hay unos niños que ayer andaban en calzoncillos corriendo por la plaza Husay, y un Dios indolente los mira mientras sufren, y un gobierno de la ciudad indigno e insensible solo cuenta las bajas como lo hacia Giuliani en Nueva York.Mientras este alguien -a quien muchos ya amamos con locura, a quien esperamos como en la butaca del cine, con ansiedad, emocion, miedo , dudas, alegria y tantisimas mas emociones humanas- esta ignotamente flotando en su transicion de dos mundos, los gatos se desperezan en el moises que le correspomdera cuando venga de visita, las hojas caen y se arremolinan, las viejas se recluyen y los pibes salen afuera en pelotas, mi hijo pone el culo contra los vidrios de la ventana, Mariana juega en la computadora, Daniel le cocina a Uma, la escritora mediocre se dispone a terminar el texto y se pregunta Ezequiel querido, si lograras atravesar todas mis mascaras.