jueves, 27 de septiembre de 2007

Oh, si

Verdaderamente quisiera amar Buenos AIres como los neoyorkinos aman Nueva York, amarla así, con todo su quilombo.Pero ya no la amo tanto como cuando llegué aqui divorciada de Mar del Plata.Y es que no me gusta la avenida Patricios; es muy fea verdaderamente, con sus edificios planos y sucios y sus fabricas abandonadas, esas escaleras horribles en las veredas.Tampoco me gusta Rivadavia a la altura de Floresta: es espantosa.No soporto la falta de árboles y menos a la gente que clama por arrancarlos, no soporto el ruido.Pienso que hasta el lugar mas horrible, precario sucio y gris puede cobrar vida con árboles, y mas rabia aun me da que pareciera que los árboles solo son cuidados donde vive gente rica.Cómo quisiera seguir amando a Buenos Aires como en aquel tiempo, pero ya late en mi la desidia y el hartazgo, ya no puedo disfrutarla. Como en las relaciones agotadas.Buenos Aires era tan mía, pero la enfermaron de odio y pusieron rejas en sus plazas.Y yo no vivo en la calle Lafinur, no taconeo graciosamente el piso de madera de un departamento antiguo...cabría preguntarme si eso de que los neoyorkinos aman New York es realmente cierto, o solo una mentira burda de Sex and the city.

miércoles, 26 de septiembre de 2007

Ando perdida, muy; extraño mi rutina entre todos esos fisuras, entre ese mundo de supuestos anarcos medio dictadores; ando perdida sin mis viajes en subte, ese tunel de la estacion Congreso y el imaginario de que es un salvoconducto para los ratas esos que andan ahi, perdida de cambiar mis rutinas, aliviada de armar el taller en casa, enojada con el mundo, con todos.

martes, 25 de septiembre de 2007

Gracias, gracias a todos, muchas, muchas gracias.

lunes, 24 de septiembre de 2007

Inventario(II)

He debido renunciar a mucho de lo que debiera renunciarse;
los pasos perdidos las aortas vibrantes las/
cuestas arriba los yerros esos que
no pueden disculparse;/
las canciones tóxicas los vapores la calamidad que te visita/

He querido renunciar a los curares que se destilan muy adentro de la selva.
Incluso
consideré posible instrumentar algunos asteriscos/acotaciones/referencias
de fantasias mal narradas.

He construido tambien hazañas y mentiras/con política, certera habilidad;
me he ganado el respeto de varios chamanes desquiciados.
LEvanté puentes de ternura entre torres de aluminio/
puentes sobre incontables ríos de mierda.

Entonces
cuando llegue a la instancia esa_a la que nadie quiere referirse-
me habré jactado de vivir mi propio cuento
de haber sido un híbrido visitante
así las cosas/ no/
sobre psicopatas y luteranos sobre/ positivos neutros negativos/
amantes/ muertes/ juguetes.

martes, 11 de septiembre de 2007

Me molestan muy, pero muy especialmente

Los que sacan sus mastines a la calle, a las once de la noche, perros gigantes, tironeando sus correas desesperados, mientras dejan unas tortas tamaño pastel de bodas en mi vereda;
Las parejas que se besuquean en el subte o el bondi, haciendo todo tipo de chasquidos o juegos a la vista de todo el mundo;
Los niños caprichosos que hacen escenitas en la calle;
Las vendedoras de ropa o lenceria, que si necesitas un soutien 110 te ofrecen una protesis ortopedica color piel, con cara de odio, pues ellas son todas tablas;
La secreta satisfaccion perversa de algunas funcionarias cuando te mandan a hacer el tramite otra vez;
La cara de corderos idiotas de los pacientes de los hospitales, haciendo colas con papelitos en la mano."¿Para que es esta cola?" "No sè" responden, pero la están haciendo desde la noche anterior.
Los -generalmente, hombres- que dicen "odio a los gatos, son traicioneros, interesados, etc, etc etc.
Los mismos que , en contrapunto, me hablan de las bondades del perro: que es fiel, cariñoso, que le podes prender fuego e igual te quiere, etc, etc, etc;
-A este subgénero pertenecen todos los que , en comodo ejercicio pseudo mental, tienen su propio compendio de frases hechas;
-Los "diseñadores": compran cien remeritas de modal y les pegan un parche con la cara de un monigote ridiculo y lo venden a cien pesos; pero no saben usos aplicaciones, tecnologia de lo materiales ni nada que les sirva para "diseñar" en serio (¿que carajo estan "estudiando"?);
-A este subgenero pertenecen tambien todo tipo de chanta argento que porque pone un negocio con lunares y cuadrados dice ser dueño de un "negocio de diseño";
-Mi casa cuando llueve como hoy; porque todo es un pegote mugriento.

jueves, 6 de septiembre de 2007

La estupidez

A principios del XX un tipo revolucionó de alguna manera los conceptos del ocio y el trabajo, poniéndose en la piel del mejor alcahuete sicario de todos los tiempos: El señor Taylor.Pero, como todo buen hijo de puta que se precie, carecía de la capacidad de crear algo, de modo que el buen maestre había tenido sus antecesores: la Iglesia, que remarcaba el concepto de la pereza y la culpa que deriva de ella, además de los felices propietarios de toda unidad de producción.
El capitalismo, aberración humana sin igual, nos ha hecho creer que fuera de él no hay forma posible de organizar la vida en sociedad.La hay, seguro, aunque tal vez no sea el socialismo, pero existe una manera de poder vivir aquí, aunque no la conozcamos aun.Mientras tanto, se fagocita a sí mismo, inventando todo tipo de practicas que van cada vez mas hacia la involución humana.No se trata de corrientes, formas y/o reformas: el capitalismo se lleva los recursos naturales que quedan, las relaciones sociales, el aire que respiramos, las otras especies que aquí viven. Se lleva todo, hasta el sentido común: ahora andan unos sabios leguleyos tratando de convencernos de que es una excelente idea plantar enormes extensiones de cereales para darle de comer a un auto.
Nos bombardean con todo tipo de estupideces; las publicidades nos covencen de lo bueno que es tener la jeta limpia, pero realmente limpia, incluidas las encías, las mejillas y la lengua.Todo debe ser blanco, impecable: los gérmenes andan por todos lados. Estamos cansados, no "rendimos".Entonces, tomá Supradyn, toma Dasani que tiene minerales, toma agua Ser con calcio, pero ojo no engordes, toma Actimel para que , dentro de este ritmo esquizofrenico llegues, llegues, llegues, y no olvides el Activia para poder cagar, porque entre tanta vorágine seguro que la mierda se te queda atascada como en Corrientes y Uruguay.
No seria raro que en poco tiempo, me ofrezcan en oferta una fina bolsita de merca, de máxima pureza, con fecha de vencimiento, para rendir mi día laboral, y que luego me quede espacio para ir a correr o al cine, aunque para el relax, tan necesario a una mujer/hombre cosmopolita, lo mejor sería un Pedro Juan con tuquera de plata de regalo.

domingo, 2 de septiembre de 2007