jueves, 6 de septiembre de 2007

La estupidez

A principios del XX un tipo revolucionó de alguna manera los conceptos del ocio y el trabajo, poniéndose en la piel del mejor alcahuete sicario de todos los tiempos: El señor Taylor.Pero, como todo buen hijo de puta que se precie, carecía de la capacidad de crear algo, de modo que el buen maestre había tenido sus antecesores: la Iglesia, que remarcaba el concepto de la pereza y la culpa que deriva de ella, además de los felices propietarios de toda unidad de producción.
El capitalismo, aberración humana sin igual, nos ha hecho creer que fuera de él no hay forma posible de organizar la vida en sociedad.La hay, seguro, aunque tal vez no sea el socialismo, pero existe una manera de poder vivir aquí, aunque no la conozcamos aun.Mientras tanto, se fagocita a sí mismo, inventando todo tipo de practicas que van cada vez mas hacia la involución humana.No se trata de corrientes, formas y/o reformas: el capitalismo se lleva los recursos naturales que quedan, las relaciones sociales, el aire que respiramos, las otras especies que aquí viven. Se lleva todo, hasta el sentido común: ahora andan unos sabios leguleyos tratando de convencernos de que es una excelente idea plantar enormes extensiones de cereales para darle de comer a un auto.
Nos bombardean con todo tipo de estupideces; las publicidades nos covencen de lo bueno que es tener la jeta limpia, pero realmente limpia, incluidas las encías, las mejillas y la lengua.Todo debe ser blanco, impecable: los gérmenes andan por todos lados. Estamos cansados, no "rendimos".Entonces, tomá Supradyn, toma Dasani que tiene minerales, toma agua Ser con calcio, pero ojo no engordes, toma Actimel para que , dentro de este ritmo esquizofrenico llegues, llegues, llegues, y no olvides el Activia para poder cagar, porque entre tanta vorágine seguro que la mierda se te queda atascada como en Corrientes y Uruguay.
No seria raro que en poco tiempo, me ofrezcan en oferta una fina bolsita de merca, de máxima pureza, con fecha de vencimiento, para rendir mi día laboral, y que luego me quede espacio para ir a correr o al cine, aunque para el relax, tan necesario a una mujer/hombre cosmopolita, lo mejor sería un Pedro Juan con tuquera de plata de regalo.

2 comentarios:

Nacho Flow dijo...

Hola Clau, soy un vago, es verdad. El finde actualizo. Compartimos el odio visceral al capitalismo y su modelo actual, Taylorismo y Globalización. En mi caso trato todos los días de no quedar alienado ante tremenda invasión mundial sobre mí. Apenas lo logro.
Te cuento? quedé súper bien. Y pudiendo optar entre llevarlo a Alemania o ponerlo en uno de dos departamentos palermogólicos, optaron por la opción más complicada y más agradable: los llevan con ellos a Koln!!!!!!!!

La Flaca Benelli dijo...

Cuànta razòn tenès mujer! "Si nuestro sudor sirviera ya habrìa algùn sudoructo..."