jueves, 27 de septiembre de 2007

Oh, si

Verdaderamente quisiera amar Buenos AIres como los neoyorkinos aman Nueva York, amarla así, con todo su quilombo.Pero ya no la amo tanto como cuando llegué aqui divorciada de Mar del Plata.Y es que no me gusta la avenida Patricios; es muy fea verdaderamente, con sus edificios planos y sucios y sus fabricas abandonadas, esas escaleras horribles en las veredas.Tampoco me gusta Rivadavia a la altura de Floresta: es espantosa.No soporto la falta de árboles y menos a la gente que clama por arrancarlos, no soporto el ruido.Pienso que hasta el lugar mas horrible, precario sucio y gris puede cobrar vida con árboles, y mas rabia aun me da que pareciera que los árboles solo son cuidados donde vive gente rica.Cómo quisiera seguir amando a Buenos Aires como en aquel tiempo, pero ya late en mi la desidia y el hartazgo, ya no puedo disfrutarla. Como en las relaciones agotadas.Buenos Aires era tan mía, pero la enfermaron de odio y pusieron rejas en sus plazas.Y yo no vivo en la calle Lafinur, no taconeo graciosamente el piso de madera de un departamento antiguo...cabría preguntarme si eso de que los neoyorkinos aman New York es realmente cierto, o solo una mentira burda de Sex and the city.

4 comentarios:

Ruth dijo...

A mí, por el contrario, me gustan particularmente las escaleras de la Av. Patricios. Todo es tan subjetivo (qué obviedad)...

katza dijo...

jajaja! NO se las escaleras; es muy sucia y fea.
abrazo

Anónimo dijo...

Hola!! hace tiempo que no nos vemos pero reviso siempre tu blog en busca de nuevas entradas!...últimamente te leo muy enojada, fastidiada de todo, parece que nada nos viene bien, no?...nos conocemos desde hace muuucho, sabes cuánto te quiero, por eso te escribo: no será cuestión de actitud? yo no conozco la calle Lafinur, pero aqui a la vueltita de mi casa, por todo este barrio, que no es finoli, está lleno de bellos y añosos árboles! cuando me siento enojada y desagradecida con la vida, ni los veo..., pero cuando salgo a caminar y mi alma está en comunión con mi PS, los árboles están ahí propiciando mi diálogo con Él, porque justamente AHÍ está Él, entre el follaje, acompañando mi paso....
Te quiero mucho!!
Dina

katza dijo...

gracias por la buena onda...tal vez en un rato nos veamos!
ademas de que quise hacer una licencia poetica con el caso, lo cierto es que en verdad el ruido y la contaminacion comenzaron a fastidiarme...es así.
Extraño Mardel.
abrazo