miércoles, 21 de noviembre de 2007

Todo

absolutamente todo en mi casa esta impregnado de pintura: mis manos, la pava, los vasos donde tomamos, las tazas.Los platos conservan algunos restos dificiles de pintura porque en algun momento fueron usados de paleta.Las paredes, con alguna prueba de color.Y ni ropa, nueva o vieja, siempre. Tambien se pueden encontrar jeringuillas como para alimentar cachorros, trapos de toda clase y cabellos mios.Largos, interminables, aparecen en la comida, en la mesa, cuando se barre, se forma una pelusa que esta unida por mi pelo, como un tejido extravagante.

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