domingo, 15 de marzo de 2009




La magia indescriptible de esas cajas, esos colores brillantes, ese celofan, desde donde asomaba el primor, la muñeca mas grande y bella que habia tenido nunca.Se llamaba Chabela, era de Piel Rose.Y abrirla, toda una experiencia, tanta fascinacion que no es posible creer que se pueda ser mas feliz.Abrirla atropelladamente,y con cuidado a la vez.Desprender las gomitas que la sujetan a la caja,tomarla en los brazos y mirarle la carita impecable, el pelo resplandeciente, los ojitos de pestañas tupidas.El olor simplemente maravilloso del plastico y el vinilo.Comprobar que esta entera y, finalmente, animarse a lo mas esperado; tomar los tres disquitos , uno azul, otro rojo, otro verde, poner la pila, grande, abrir la cajuelita y poner el disquito, apretar el boton de la pancita y escuchar.

1 comentario:

Unknown dijo...

Amiga!!!!
QUE EMOCIÓN!!!
yo tengo una en casa de mis viejos... y siempre quise conseguir los disquitos.... DONDE LA CONSEGUISTE??? todavía la tenés o ya la vendiste?

QUE LINDO!!!!!