martes, 8 de enero de 2013

Buen viaje

De todos los remiseros que existen , me tenia que tocar el mas pelotudo y testarudo de Buenos Aires. Subo y le digo: " a Rawson y Rivadavia", anda por Trelles, Bela hasta el Cid, Diaz Velez, Rawson." Objecion! ¡y si vamos hasta Honorio?" Haga como quiera" le digo seca, resignadamente. Error, querida. El remisero es el pija mas pija del mundo y vos, mamita, deberías estar lavando los platos o practicandole sexo oral a tu marido, no dirigir un transito del que no sabes nada. Así que vamos por Juan B Justo nomás, haciendo el tren carioca metrobus hasta Honorio, mientras te quedas mirando como Bela se pierde en el horizonte y con ella la posibilidad de estar en el Cid en cinco minutos. Acto seguido llega a Diaz Velez, y mete el primer bocadillo: "Acá se va a armar una podrida barbara" Ah, ya entendí, soldadito Pro, era lógico que tu capacidad intelectual sea inversamente proporcional a tus "ideas". Obviando el infortunado comment del lic. en ciencias políticas, continuo viendo como en el tren carioca los minutos pasan fláccidos al estilo zen. Recorre Diaz Velez a 15 km/h, alternando el volante con unos anteojos sin patillas para ver cuál de las calles es Rawson. A esta altura ya no se si estoy dentro de una cámara oculta o una remake de Todo por Dos pesos. Ahí me concede (oh, afortunada mujer yo) la posibilidad de decirle exactamente donde doblar.Magnifico. Al llegar me pide la friolera de 38 pe (hubiera venido en un taxi fresquito, veloz y perfumado y me salía 30 )y cuando le doy cuatro billetes de 10 pesos, me dice que no tiene cambio.A esta altura mi educado semblante empalidece y el fuego me sale por los ojos, pero cierro la boca porque no estoy dispuesta a ir por homicidio por un jeropa de esta calaña. Baja del auto a buscar plata al kiosco y siento ganas de un grupo comando se lleve esta batata conmigo adentro y las llaves puestas. Disfruten de su viaje.

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